La tendencia que ha marcado estos últimos días de hacer caricaturas las
imágenes, llama mucho la atención tanto a chicos como a grandes, pero no nos
ponemos a pensar todo lo que está detrás de estas modas.
Pocos saben que para realizar estas caricaturas las máquinas que respaldan la
inteligencia artificial consumen muchísima energía eléctrica además de muchos
litros de agua para enfriarlos, que no siempre es agua tratada, por lo que pueden
llegar a ser un peligro para el bienestar de la humanidad y generar un impacto
muy negativo en el medio ambiente.
La Iglesia nos pide que tengamos cuidado de la casa común y en la Pastoral
Social hay una dimensión que se dedica a eso. Nosotros como ciudadanos y como
católicos debemos apoyar todas las iniciativas que vayan encaminadas a cuidar la
naturaleza y el medio ambiente y no apoyar todo aquello que consuma en exceso
recursos naturales.
Si para nosotros no es tan claro esto del funcionamiento de la inteligencia artificial,
menos lo es para nuestros hijos, por lo que debemos educarlos para que hagan un
uso responsable de la tecnología y así se cuide el medio ambiente, por eso aquí te
dejo mis 5Tips para lograrlo.
PRIMERO. Pon horarios de uso de los aparatos tecnológicos.
Es necesario que nuestros hijos sepan que no pueden usar los aparatos
electrónicos a toda hora, tanto por formación como por economía y por el cuidado
del medio ambiente.
Mientras más horas estén prendidos los aparatos más se gastan los recursos
naturales como el agua, que genera la electricidad que nos permite usar estos
aparatos.
Pero no creamos que nos referimos solo a los aparatos más grandes, un simple
foco de luz también colabora a que se gaste de más.
Por eso es necesario hacer conciencia de que hay horarios para todo y también
para el uso de los aparatos electrónicos. Para los niños pequeños con una o dos
horas al día es más que suficiente. Cuando además de jugar, hacen tarea en ellos
se puede agregar una o dos horas más, pero no a diario sino cuando es necesario
por la carga de trabajo.
Es bueno que desde pequeños se acostumbren a hacer buen uso del tiempo.
SEGUNDO. Enséñalos a que no todo lo que está de moda es indispensable para
ellos.
A veces la sociedad nos condiciona con algunos trendings poniendo de moda
cosas que a nuestros hijos o a nosotros no se nos hubieran ocurrido.
Esto pasa tanto en los juegos, como algunos retos que por las redes sociales se
van poniendo de moda, etc. También pasa con la tecnología y los aparatos
electrónicos.
Nuestros hijos pueden querer tener el vidieojuego más moderno o la versión de
celular más actual pero no siempre es lo que podemos y mucho menos lo que en
verdad necesitan.
Si cambiamos cada año los dispositivos generamos una cantidad excesiva de
basura y esto afecta a la naturaleza, por eso siempre es mejor que tengamos solo
lo que necesitamos y después, cuando tengamos que cambiar los aparatos, los
donemos para que los que no tienen los mismo recursos que nosotros los puedan
tener.
Debemos recordar que nuestros hijos pequeños no tienen conciencia de todo esto,
por eso es necesario que aprendan de nosotros y que seamos nosotros quienes
les ayudemos a regular el uso de la tecnología y el subirse a las modas o
tendencias.
TERCERO. Si no usas los aparatos, apágalos.
Muchas veces pasa que nuestros hijos están jugando videojuegos y se distraen
con otra cosa y los dejan prendidos por horas sin darse cuenta que esto afecta a
nuestra economía y también al medio ambiente ya que provoca que se genere
más electricidad a costa del agua que es vital para nosotros.
Siempre es más fácil dejar prendido algo que estamos usando y que
consideramos que no vamos a tardar en regresar, pero es mejor que nos
acostumbremos a suspender los aparatos.
También es bueno que los acostumbremos a apagar las luces cuando salgan de
un espacio, aunque digan que van a regresar pronto así no corren el riesgo de que
se tarden y se quede prendida por varias horas.
CUARTO. Fomenta el pensamiento crítico.
Al principio es necesario que nosotros les digamos lo que está bien y lo que está
mal, pero conforme pasa el tiempo y nuestros hijos van creciendo es necesario
que se les forme el pensamiento crítico para que ellos puedan discernir y tomar
sus propias decisiones.
Para esto hay actividades muy sencillas que pueden realizar desde pequeños
como que les propongamos opciones de vestimenta y que ellos decidan cual se
van a poner. También es bueno que cuando puedan escoger qué quieren de
postre los dejemos que ellos lo hagan para que sepan tomar decisiones pequeñas
que les ayuden después, a tomar las grandes.
Por otro lado, aunque al principio debemos hablar con ellos para decirles lo que
está bien y lo que está mal, después, conforme van creciendo, es bueno que antes
les preguntemos ellos qué piensan para que se vayan formando este pensamiento
crítico con eventos controlados y con nuestro respaldo.
Es claro que hay adultos que no puede con esto y es porque de pequeños sus
papás no les enseñaron a tener pensamiento crítico.
Y QUINTO. Predica con el ejemplo.
Todo esto es un proceso y como tal requiere de tiempo y paciencia, pero sobre
todo requiere de nuestro ejemplo ya que nuestros hijos están aprendiendo cómo
comportarse y cómo reaccionar ante las cuestiones que la vida les va poniendo
enfrente.
Nuestro ejemplo debe ser coherente con lo que les decimos, debe ser claro y les
debe animar a ser mejores cada día.
Con esto no digo que no tengamos errores, pero hasta de ellos podemos aprender
y sacar cosas positivas para la educación de nuestros hijos.
Así que, si nosotros éramos de los que dejaban los aparatos o la luz prendida sin
conciencia, a partir de ahora podemos hablar con nuestros hijos y decirles que
aprendimos que la naturaleza sufre las consecuencias de dejar los aparatos
prendidos por lo que ya no lo haremos así.
Siempre pódemos hacer nuevos hábitos y es mejor que nuestros hijos lo sepan
para que vean que todo es posible si ponemos nuestro empeño en ello y
buscamos el Bien Común. Y claro, siempre con la ayuda de Dios.