Después de haber sido desalojados del primer cuadro de la ciudad, comerciantes ambulantes se trasladaron al Ayuntamiento de la capital donde colocaron mantas, exigen una mesa de diálogo con el Presidente Oswaldo García Jarquín, también hacen un llamado al Gobernador Alejandro Murat Hinojosa.
Asimismo, los ambulantes han retenido unidades del transporte público y bloquean las principales calles del Centro Histórico.
Los comerciantes señalan que más de 300 familias dependen de la venta de sus producto y piden espacios para poder ofertarlos. En este momento, muchos de los productos que ofrecen tienen que ver con día de muertos.
Por último, responsabilizan al García Jarquín por el estado de salud de las mujeres que salieron lesionadas tras el desalojo.

