Rosario Lilián Rodríguez Barraza, integrante de un colectivo de madres rastreadoras “Corazones sin justicia”, fue asesinada luego de ser privada de su libertad supuestamente por un grupo de sujetos armados el pasado 30 de agosto, cuando se encontraba en su domicilio en la colonia Palos Blancos, en La Cruz de Elota, en el estado de Sinaloa.
El cuerpo de la defensora fue localizado en las vías del tren en el municipio Elota, en la colonia Manuel Quintero. Su asesinato ocurrió en la noche del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
Rosa Lilian buscaba a su hijo, Fernando Abixahy Ramírez Rodríguez, quien desapareció el 16 de octubre de 2019 en la Cruz de Elota, en Sinaloa. La activista trabajaba de día y de noche por encontrar a su hijo, con el único conocimiento de que hombres armados se lo llevaron en un carro blanco.
Desde que comenzó a buscar a Fernando fue víctima de amenazas y ataques.
El cuerpo de la madre buscadora fue trasladado a la ciudad de Mazatlán para establecer las causas de su muerte y concluir las diligencias de ley, antes de ser entregado a sus familiares.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, lamentó el asesinato de Rosario Rodríguez Barraza, a quien catalogó cómo una “luchadora incansable como muchas otras mujeres sinaloenses que buscan a sus seres queridos”.
Asimismo, el mandatario aseguró que se realizará un investigación a fondo para dar con los responsables de este crimen.
Por su parte, el Consejo Nacional Ciudadano del Sistema Nacional de Búsquedas de Personas condenó el asesinato de Rosario Lilián y recordó que la defensora había sido amenazada en anteriores ocasiones por su labores de búsqueda.
Ante estos hecho, dijo, ven con preocupación la situación a la que las y los familiares de personas desaparecidas se enfrentan durante las actividades de búsqueda, por ello, exigió a las autoridades que brinden la protección y el acompañamiento necesario para salvaguardar la integridad de las personas buscadoras.