El caso de la adolescente mixe Fanny L. N., quien fue hallada sin vida el pasado 26 de septiembre, casi un mes después de haber sido golpeada y amenazada por el agente municipal de El Porvenir, localidad perteneciente al municipio de San Juan Cotzocón, ha puesto de manifiesto la urgencia de intervenciones institucionales que permitan brindar una atención y protección integral a victimas que enfrentan violencias múltiples, para garantizar el pleno desarrollo físico y mental de las mujeres, así lo señaló la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).
El organismo autónomo, encabezado por Mtro. José Bernardo Rodríguez Alamilla, explicó que la aplicación de enfoques de género, infancia y adolescencia, así como interculturales, permitirá atender las particularidades de los casos considerando los contextos específicos de las víctimas.
La Defensoría recordó que las instituciones de los tres niveles de gobierno tienen la obligación de priorizar y garantizar el interés superior de la niñez en hechos violentos en los que estén implicados niñas, niños y adolescentes, por lo que es perentorio aplicar las medidas necesarias para brindar protección eficaz y salvaguardar su integridad física, psicológica y psicosocial.
Asimismo, la DDHPO señaló que aunque los matrimonios civiles de menores de edad se encuentran prohibidos en nuestro estado, la realidad es que existen uniones tempranas entre mujeres adolescentes y varones adultos, mismas que están consideradas por la Organización de las Naciones Unidas y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, como forzadas, debido a la inhabilidad de consentir por parte de las adolescentes, por lo que se configura como una forma más de violencia por razones de género y un delito en el caso de Oaxaca.
De igual manera, la Defensoría indicó que en la mayoría de las ocasiones la unión temprana genera situaciones de violencia doméstica, física, psicológica, social y sexual, debido a los desequilibrios de poder derivados de las diferencias de edad que tienen con sus parejas.
Sobre los embarazos adolescentes que resultan de las uniones tempranas, el Organismo detalló que son una forma de violencia estructural contra las niñas y adolescentes, porque en realidad ninguna niña o adolescente decide estar embarazada, por ello la sociedad debe generar conciencia colectiva que cuestione y rechace el abuso sexual de niñas y adolescentes, además de que desnormalice estas prácticas.
La DDHPO recordó que prevenir una unión temprana y un embarazo adolescente es una cuestión de derechos humanos, además de que es una problemática que debe dejar de estar invisibilizada en las políticas públicas, las cuales deben estar diseñadas para alertar sobre los riesgos y costos de las uniones y maternidades tempranas en la vida de las niñas y adolescentes.
El Organismo informó que lleva a cabo la investigación correspondiente sobre el caso de Fanny L. N., el equipo está de la institución está encabezado por la defensora Especializada en Equidad de Género y Atención a Mujeres Víctimas de Violencia, Itabico Cruz López, quien acudió a El Porvenir, San Juan Cotzocón. En este sentido, han sostenido entrevistas con integrantes de la familia de la adolescente, quien falleció en circunstancias que tendrán que aclararse y que este organismo ha solicitado se investigue bajo el protocolo de feminicidio, además de que se garanticen medidas de protección a la familia.
Por último, reiteró la importancia de atender de manera estructural las violencias contra las mujeres y principalmente contra niñas y adolescentes, para modificar patrones de conducta social que promuevan un cambio sustancial y garanticen a las mujeres una vida libre de violencia.