El día de ayer se reportó que la Caravana Migrante, la cual está integrada de unas 3 mil 500 personas provenientes de Centroamérica y el Caribe, ingresó a territorio oaxaqueño, específicamente a la población de Los Corazones, a siete kilómetros de Chahuites.
Al respecto, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Organismo que encabeza el Mtro. Bernardo Rodríguez Alamilla, solicitó a diversas instituciones estatales la adopción de las medidas cautelares necesarias para brindar la ayuda humanitaria que permita para salvaguardar la integridad, dignidad y derechos humanos de las y los migrantes, asimismo envió una misión de observación a la zona.
La Defensoría informó que activó un protocolo de atención para dar seguimiento en terreno a la caravana migrante, especialmente en lugares que están dentro de la entidad con el objetivo de documentar cualquier posible violación a sus derechos humanos, además de realizar acciones de sensibilización a las autoridades de los diferentes niveles de gobierno para que brinden un trato humanitario.
El Organismo solicitó a la Secretaría de Salud que brinde atención en materia de salud, mientras que, a la Procuraduría Estatal de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Oaxaca, la Secretaría de Seguridad Pública, la Secretaría de Gobierno y a diversas autoridades municipales proporcionar atención humanitaria de urgencia.
La DDHPO detalló que el Estado mexicano debe observar estrictamente su deber de protección a las personas que integran la caravana migrante, lo que también implica que el uso de la fuerza sea un recurso extraordinario y de absoluta necesidad, además en caso de hacer uso de ella sea con acorde a los principios de legalidad y proporcionalidad.
Por último, el Organismo defensor de Derechos Humanos señaló que migrar no es un delito, sino un derecho, además que los movimientos migratorios masivos que venimos observando desde hace años son producto de las difíciles condiciones que enfrentan las personas en sus países, pues debido a la violencia generalizada, la discriminación, la pobreza y la desigualdad las personas se ven obligadas a abandonar sus lugares de origen para buscar mejores condiciones de vida.